Adriana Herrera
An ecological walk
Un paseo ecológico
Mientras más calles se tengan que atravesar en Caracas para llegar a sus lugares más verdes, mucho mejor. Hay un pueblo conocido en la ciudad, El Hatillo, muy turístico y llamativo por sus casitas de colores, su olor a café recién hecho, a churros de chocolate y por su artesanía. Si llegan hasta aquí, entonces vale la pena preguntar dónde quedan los jardines Topotepuy, porque es justamente ese tipo de lugar que parece alejarnos de la ciudad, pero sin salir de ella y a mí me emociona mucho poder mostrarlo; e incluso desandar el camino hasta allá, entre esas subidas empinadas que nos van dibujando a Caracas desde arriba.
Topotepuy son cuatro hectáreas muy verdes. Era antes una propiedad privada, especial para que su dueña descansara observando aves, pero sobre todo, es un espacio protegido que forma parte del Bosque de la Virgen, en una zona que se llama El Volcán. No tan sólo se trata de llegar hasta aquí para llenarse de verde por todos lados, si no que nos despierta la conciencia ecológica, tan necesaria en estos días.
Se pueden organizar visitas guiadas, pedir permiso para hacer picnis, comer en su restaurante, hacer fiestas, pero lo mejor de todo es pasear con calma, leer los letreros y tratar de aprendernos de memoria el nombre de las flores; escuchar el sonido de las aves y olvidarse de la rutina.
Cuando fui por primera vez a Topotepuy, me sentí como Heidi en las praderas y suena exagerado, pero no. Corrí de un lado a otro entre esas montañas con el césped perfectamente cortado y pasé mucho rato viendo a los colibríes jugando entre su agua y azúcar.
Antes de ir, hay que revisar su página web porque a veces está cerrado por eventos especiales. Es un sitio que pide a gritos ser cuidado y espero que todos lo entendamos así. Después de una tarde allí, uno baja a Caracas renovado, con aire puro en los pulmones; dispuestos a enfrentar lo que sea.
The more you have to cross streets in Caracas to reach their places greener, the better. There is a town known in the city, El Hatillo, very touristy and flashy for its colorful houses, the smell of fresh coffee, a chocolate churros and crafts. If you come here, then it's worth asking where are the gardens Topotepuy, because it is precisely that kind of place that seems to get away from the city, but not out of it and I was very excited to show, and even retrace the way there among those steep climbs that we are drawing to Caracas from above. Four hectares Topotepuy are very green. It was formerly a private property owner for your special birding rest, but above all, is a protected area that is part of the Virgin Forest, in an area called The Volcano. It is just to get here to fill green everywhere, if we wake up environmental awareness so necessary these days. Guided tours can be arranged, ask permission to do picnics, eating at their restaurant, have parties, but best of all is walking calmly read the signs and try to memorize the name aprendernos of flowers, hear the sound of the birds and forget about the routine. When I first went to Topotepuy, I felt like Heidi in the prairies and sounds exaggerated, but no. I ran back and forth between those mountains with perfectly cut lawn and spent much time watching the hummingbirds playing with your water and sugar. Before you go, you have to check their website because sometimes closed for special events. It is a place that cries out to be careful and I hope we all understand that. After an afternoon there, one down to Caracas renovated with clean air in the lungs; willing to face whatever.