Roberto Gonzalez
The model village
La aldea modelo
Aunque desgraciadamente está poco a poco transformándose en una especie de parque temático rural, obligada e impulsada por la necesidad de sobrevivir y adaptarse al turismo, uno de los motores económicos de Bali.
Pero vayamos por partes.
Encontrar la aldea no es muy fácil, que digamos, ya que hay que tomar un desvío de la carretera principal que discurre por la costa este de la isla, cerca de Candidasa, y adentrarse en la zona agrícola por excelencia de la isla.
Una vez allí, dejamos nuestro coche en un espacio que los habitantes dedican a los turistas ( previo pago) y entramos al recinto cerrado de la aldea. Pero primero os voy a contar una leyenda.
Se dice que en el siglo XIV, un rey de Bali perdió su caballo más querido y ofreció una recompensa a quien lo encontrara. El pobre animal apareció muerto cerca de Taganan y los aldeanos que lo encontraron pidieron como recompensa más tierras.
El rey apesadumbrado concedió a los aldeanos toda la tierra alrededor de Taganan donde oliera a caballo muerto. Cuando el ministro llegó para establecer los límites, el jefe de la aldea lo acompañó, con trozos del caballo muerto escondidos entre la ropa. Con esta estratagema consiguieron unos generosos límites que todavía hoy les pertenecen.
Pero entremos a ver la aldea. Aunque poco a poco la modernidad esté llegando al espacio rural balinés, las costumbres, afortunadamente, se conservan en su mayoría, las buenas y las malas.
Las buenas, siempre en mi opinión personal, es la de casarse con miembros de su comunidad o la de vivir en las afueras y sobre todo la de mantener una modalidad textil única en toda Indonesia, el geringsing, que es un tejido que en telares manuales de elabora con intrincados diseños florales y una urdimbre doble.
De sarongs, foulards, faldas y vestidos de este material y de los souvenires que pueden vender a los visitantes viven casi en exclusiva los aldeanos, ya que lo que eran antiguas viviendas ahora son tiendas, que prácticamente ocupan todo el perímetro de la aldea.
En las malas costumbres, repito que en mi opinión, están las peleas de gallos, gallos de colores, que se guardan en jaulas trenzadas, mínimas, frente a las casas. Es una costumbre muy arraigada en la isla.
Seguimos paseando y vemos que la aldea está edificada en una pendiente, por lo que continuamente debemos subir de nivel por rampas de piedra, pasando por varios pabellones. En uno se reúnen los solteros de la aldea, en otro el consejo ( que está formado por parejas casadas) y al final del todo el templo, con unos rituales basados en la llamada cosmología dual del principio de los opuestos complementarios.
Está cerrado a los forasteros, igual que el pueblo cierra el recinto desde que cae la noche.....
Although unfortunately is slowly becoming a sort of theme park rural, forced and driven by the need to survive and adapt to tourism, one of the economic engines of Bali. But one thing. Finding the village is not very easy, you say, because you have to take a detour from the main road that runs along the east coast of the island, near Candidasa, and into the agricultural zone of the island. Once there, we left our car in a space that people devote to tourists (for a fee) and entered the village enclosure. But first I will tell a legend. It is said that in the fourteenth century, a king of Bali dearest lost his horse and offered a reward to whoever found. The poor animal was found dead near Taganan and asked villagers found him more land as a reward. The king granted the villagers sorry all the land around where smacked Taganan dead horse. When the minister came to set the limits, the village chief accompanied him dead horse with pieces hidden in clothing. By this stratagem got a generous limits that still belong to them. But let's see the village. Although modernity gradually be reaching the rural areas Balinese customs fortunately preserved mostly, the good and the bad. The good, always in my personal opinion, is to marry members of their community or to live in the suburbs and especially to maintain a single fabric mode throughout Indonesia, the geringsing, a handloom fabric made with intricate designs of floral and double warp. From sarongs, scarves, skirts and dresses of this material and sell souvenirs that visitors can live almost exclusively the villagers, since they were old houses are now shops that occupy almost the entire perimeter of the village. In the bad habits, I repeat that in my opinion, are cockfighting, roosters of colors that are kept in cages braided minimum in front of houses. It is deeply rooted in the island. We continue walking and we see that the village is built on a slope, so we must continually leveling stone ramps, through various pavilions. In one meet singles in the village, in another council (which consists of married couples) and end of the whole temple, with rituals based on the dual cosmology called the principle of complementary opposites. It is closed to outsiders, like the people closed the premises since night falls .....



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