Hajarin

Fueron días increíbles transitando por la meseta de este sultanato independiente, sus ciudades medievales, su gente introvertida oculta bajo sus mantos, tal vez algo recelosa del visitante ante sus costumbres tan hermeticas guardadas. La satisfacción de las niñas en nuestros encuentros, mostrando sus manos decoradas con jena. Será a través de sus "Valles como el de Hadramaut" un profundo valle encajonado, de 300 mt de profundidad, el mayor de los wadis o ríos secos, por lechos pedregosos en sus bordes, aparecen oasis de palmeras donde se aprovechara el fruto, la corteza para cuerdas, como discurre nuestro viaje. Pero también un fértil valle verde, que facilita a sus habitantes un poco la vida en el. Por la carretera vemos como son las mujeres yemenies muy cubiertas, con sombreros cónicos de paja, guantes negros las que cultivan, siembran los campos y pastorean bajo un sol abrasador. Visitamos "Hajarin" donde según íbamos ascendiendo ¡rampas, escaleras de piedra! Mirando hacia lo alto, una fortaleza en adobe coronada por un cielo de nubes de algodón, bellos cielos con los que disfrute. Ya dentro me aguardo una sorpresa, edificios blancos con ligeras tonalidades que deslumbran. Costumbres traídas por los yemenies que viajaron a Indonesia, que a su regreso plasmaron invirtieron en ellos. Seguimos ruta, descendemos por la tórrida región de las colinas de "Tihama" para llegar a las orillas de su mar, separan la costa de las altas montañas, frente África.

They were incredible days moving through the plateau of this independent sultanate, medieval cities, his introverted people hidden under their clothes, maybe something suspicious visitor to their constumbres as hermetic saved. The satisfaction of the girls in our meetings, showing her hands decorated with jena. Through his will "Valles like Hadramaut" a deep narrow valley, 300 mt deep, the largest of the wadis or dry rivers, on rocky beds at its edges, palm oasis where the fruit is exploited appear, bark for strings, and runs our trip. But also a fertile green valley, which provides its residents a little life in it. On the road we see are heavily covered Yemeni women with conical straw hats, black gloves which cultivate, sow the fields and grazing under a blazing sun. We visited "Hajarin" where we were going according to ascending ramps, stairs stone! looking upward, a fortress in adobe crowned by a sky of clouds of cotton, beautiful skies to enjoy. Already await me in surprise, white buildings with light hues that dazzle. Constumbres brought by the Yemeni who traveled to Indonesia, which in return Plasmaron invested in them. We route descends the torrid region Hills "Tihama" to reach the shores of the sea, separating the coast from the high mountains, facing Africa.